http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/08/31/convocatoria-al-quinto-congreso-nacional-indigena/
Considerando que:
En este mes de octubre del presente año el Congreso Nacional Indígena, espacio de unidad, reflexión y organización de los pueblos indígenas de México, cumple 20 años de trabajo ininterrumpido, impulsando la reconstitución integral de nuestros pueblos y la construcción de una sociedad en la que quepan todas las culturas, todos los colores, todos los pueblos que somos México.
A lo largo de todos estos años y con más fuerza a partir de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona emitida por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hemos forjado una palabra y un actuar que ha contribuido a las luchas de resistencia y rebeldía a lo largo de toda la geografía nacional y no solo mantenemos nuestra decisión de seguir existiendo, sino que la honramos con la fuerza de nuestro puño en alto, la honramos tejiendo acuerdos profundos y colectivos que se reflejan en el cuidado de la tierra, de nuestras lenguas, de las tradiciones, de nuestros gobiernos colectivos de múltiples nombres y formas; todos ellos que guardan en su interior la flama de la autonomía que no deja de iluminar el corazón colectivo de los pueblos, barrios, naciones y tribus que somos; acuerdos profundos que se trabajan día a día, dando lugar a que de cada uno de ellos emerjan territorios complejos que juntos constituyen nuestra autonomía y libre determinación.
Mientras nosotros tejemos la vida, el capitalismo dibuja y configura “sus” propios territorios de muerte, encimados a los nuestros, en todos los rincones de nuestro dolido país México. Sobre nuestras tierras hay supuestos territorios mineros, de los cárteles de la delincuencia organizada, agroindustriales, territorios de partidos políticos, urbanizables, de conservación donde no caben los pueblos originarios y cualesquier nombre con que lo impongan este sistema y los malos gobiernos que lo obedecen.
Los capitalistas de una manera sangrienta iniciaron y agrandan día con día una guerra de conquista por apoderarse de lo que siempre ha sido nuestro y en esa constante guerra de exterminio se presentan con todas sus máscaras: la del empresario, el político, el policía, el militar o el sicario, según sea el caso. Y como siempre, de nuestro lado están los muertos, los desaparecidos, los encarcelados, los territorios arrebatados o destruidos y la persecución en contra de cualquier esperanza colectiva, autónoma y rebelde.
Ante la embestida capitalista en contra de nuestros pueblos hemos resistido, desde la devastación hemos soñado y construido nuevos mundos, desde el luto por nuestros compañeros asesinados los pueblos recreamos nuevas formas de resistencias y rebeldías que nos permitan detener de manera urgente esta devastación, caminando por el único camino posible para los de abajo y a la izquierda, construyendo y ejerciendo la justicia negada por los poderosos que dicen gobernarnos.
Es urgente encontrarnos en esas nuestras llamas de resistencia, autonomía y rebeldía que brillan en cada uno de los pueblos originarios que hilan nuevos mundos desde mero abajo, desde donde nace el amor y compromiso ancestral con nuestra madre que es la tierra.